25 de abril/ Día mundial contra el Ruido
Hoy se celebra el Día mundial contra el Ruido, para concientizar a las personas del a importancia de esta problemática.
Se apunta en este día a que la cuestión reciba la atención que merece. No en vano, el propósito de la celebración es crear conciencia sobre los terribles efectos que ocasiona a la salud de las personas y del medio ambiente.
Desde 1996 se conmemora esta fecha para intentar sensibilizar a ciudadanos e instituciones acerca de la contaminación auditiva, sufrida con mayor intensidad en las grandes ciudades. De acuerdo con estudios médicos, exponerse a altos niveles de ruido puede provocar serios problemas de salud, como alteraciones cardíacas, insomnio o pérdida auditiva.
Atraer el silencio
Combatir la polución sónica es posible mediante el cambio de costumbres como no molestar a los vecinos con ruidos, no tocar el claxon sin venir a cuento, conducir de forma más eficiente, usar transportes públicos o coger la bicicleta, sin ir más lejos. Pero, además de la colaboración ciudadana, es decir, del civismo bien entendido, han de aplicarse políticas que promocionen estilos de vida afines, que propicien una existencia más silenciosa y respetuosa en entornos de todo tipo, incluyendo los urbanos, rurales y las áreas naturales.
Más sobre la fecha
Desde el año 2001- cada último miércoles del mes de abril- se celebra el Día Mundial de la Vida Sin Ruido, celebración que fue motivada por la Liga para el Deficiente Auditivo en Nueva York.
Es oportuno recordar que no sólo los ruidos estridentes o estrepitosos son dañinos y perjudiciales, un nivel sonoro continuo como el que experimentamos a diario en el recorrido por la ciudad resulta igual de peligroso. A pesar de esto y de que existe amplia información al respecto, el tema sigue siendo ignorando. La razón de tal indiferencia, se puede hallar en que -a diferencia de un incendio, la proliferación de la tala ilegal, el derrame de reservas de petróleo o la actual catástrofe nuclear que afecta al Japón-; los efectos son paulatinos y no inmediatos.
Sin embargo, es grato apreciar que en el calendario ambiental, ya se instauró esta fecha como un llamado a la reflexión, lo que nos compromete a impulsar y respaldar esta iniciativa de concienciación sobre los efectos nocivos del ruido en la salud, la convivencia y el medio ambiente, por lo que, la celebración del Día Internacional sin Ruido, tiene el claro propósito de promover a nivel internacional el cuidado del ambiente acústico, la conservación de la audición y la concientización sobre las molestias y daños que generan los ruidos.
Actualmente, el impacto del ruido en la audición, la salud y la calidad de vida está totalmente aceptado y demostrado por un gran número de estudios científicos y médicos. Está considerado como un agente contaminante del mundo moderno, el agente “invisible”, y hoy en día los individuos y las comunidades no aceptan que el ruido sea un producto “natural” del desarrollo tecnológico, en consecuencia, se debe de regular y controlar.
El ruido, como otros agentes contaminantes, produce efectos negativos en el ser humano, tanto fisiológicos como psicosomáticos, y constituye un grave problema medioambiental y social.
La lucha contra el ruido precisa, por tanto, de la concienciación y colaboración ciudadanas, así como de una implicación decidida y eficaz de las administraciones competentes, con una legislación y normativas adecuadas.
En el marco de esta celebración se pueden ofrecer algunas otras recomendaciones:
Prestar atención a los ruidos que producimos; bajar el volumen de la radio, la televisión, walkman, ipod, entre otros; apagar el televisor durante el almuerzo y la cena; escribirles a las autoridades pidiéndoles que tomen medidas para que haya menos ruido en su localidad; no tocar la bocina si no es indispensable para prevenir un accidente; pedirles a los responsables de los lugares públicos que bajen el volumen de la música; evitar los deportes ruidosos, reemplazándolos por actividades tranquilas, como visitas a museos y bibliotecas.
Como se aprecia, realizar este tipo de actividades en un día así- y multiplicarlo poco a poco hasta convertirlo en una sana manía, nos permitirá oír esa verdadera melodía que representa el seguir viviendo.